Curado del mate de calabaza


El mate es mucho más que una bebida; es una tradición que conecta generaciones y representa la hospitalidad, la amistad y la calma compartida.
Si elegiste un mate de calabaza, estás optando por la versión más tradicional y natural de esta infusión. Pero antes de usarlo, es fundamental curarlo correctamente para garantizar un sabor puro y una larga vida útil.
En esta guía te explicamos paso a paso cómo realizar el curado del mate de calabaza, un ritual esencial para todo amante del mate.
¿Qué significa curar un mate y por qué es necesario?
Curar una calabaza es el proceso que prepara el interior del recipiente antes de su primer uso.
Durante el curado se eliminan residuos vegetales, restos amargos y se sellan los poros naturales del fruto, evitando que el mate retenga humedad o desarrolle hongos.
Además, este procedimiento permite que el interior adquiera los sabores característicos de la yerba, creando una base aromática que mejora cada cebada. En otras palabras, curar el mate es darle vida y carácter.
Materiales que necesitas para curar tu mate de calabaza
Antes de comenzar, asegúrate de tener todo lo necesario:
1 mate de calabaza
Yerba mate nueva
Agua caliente entre 75°C y 80°C
Cuchara o utensilio pequeño para raspar
Paño o papel absorbente para secar
Con estos elementos y un poco de paciencia, tendrás tu mate listo para acompañarte durante años.
¿Cómo curar un mate de calabaza paso a paso?
Paso 1. Limpieza inicial
Comienza enjuagando bien el interior del mate con agua tibia para eliminar restos de polvo o suciedad del proceso artesanal.
Evita usar detergentes o productos químicos, ya que pueden alterar el sabor natural de la calabaza.
Paso 2. Remojo con yerba
Llena el mate con yerba mate nueva hasta ¾ de su capacidad.
Agrega agua caliente (entre 75°C y 80°C) hasta cubrir la yerba.
Déjalo reposar por 24 horas. Este paso suaviza la pulpa interna y comienza a eliminar los residuos amargos.
Paso 3. Raspado interno
Después del remojo, vacía el contenido y, con una cuchara, raspa suavemente el interior del mate para eliminar restos de pulpa y fibras sueltas.
Hazlo con cuidado para no dañar las paredes. Este paso ayuda a dejar el interior limpio y listo para absorber los sabores de la yerba.
Paso 4. Repetir el proceso
Repite los pasos de remojo y raspado durante 4 días seguidos.
Cada vez notarás que el interior se vuelve más oscuro y con una textura más firme: ese es el signo de que el curado está funcionando correctamente.
Paso 5. Secado final
Una vez completado el proceso, retira toda la yerba y deja secar la calabaza al aire libre, exponiéndola directamente al sol durante un máximo de 2 horas para aprovechar el calor natural.
Este secado puede tardar entre 12 y 24 horas, dependiendo del clima. Cuando esté completamente seca, tu mate estará listo para su primer cebada.
Cuidados posteriores y consejos útiles
Después de cada uso, retira la yerba usada y deja secar el mate boca arriba, para permitir que el interior respire y evitar la formación de humedad u hongos.
Nunca lo dejes con agua o yerba húmeda por mucho tiempo.
Si el interior desarrolla manchas o humedad, puedes repetir un mini-curado de 24 horas.
Usa bombillas de acero o alpaca (ver opciones) para mantener la higiene y el sabor natural.
Con estos cuidados, tu mate de calabaza puede acompañarte durante años sin perder su esencia ni su aroma característico.
Un ritual que conecta con la tradición del mate
El curado del mate de calabaza es mucho más que un paso técnico: es un ritual artesanal que nos conecta con siglos de historia y con la esencia del mate mismo.
Cada vez que preparas tu calabaza, estás reviviendo una costumbre ancestral y preparando el camino para momentos compartidos.
Si aún no tienes el tuyo, descubre nuestra selección de mates de calabaza y comienza hoy tu ritual matero con Que buen mate. 🌿




